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Es una crema con ácidos, utilizar en caso de: Acné, pigmentación (piel manchada), piel envejecida por el sol, poros dilatados, piel grasa.
Si no tiene ninguna de estas afecciones le recomendamos usar HYDRO, muy parecida, pero sin arroz, ácido salicílico y ácido mandélico.
Un peeling químico es un tratamiento que utiliza ácidos específicos para exfoliar las capas superficiales de la piel, estimulando su renovación natural. Al remover las células muertas, se logra una piel más luminosa, uniforme y suave, con poros menos visibles y menor presencia de manchas, arrugas finas o marcas de acné.
Este tipo de tratamiento puede adaptarse a distintas necesidades según los ingredientes usados, y es ideal para aplicar durante el otoño o el invierno, cuando la piel está menos expuesta al sol.
Importante: Es fundamental usar protector solar diariamente FPS 50
El ácido mandélico es un exfoliante suave que ayuda a renovar la piel, mejorar su textura y reducir manchas. Gracias a su acción antibacteriana, también es ideal para pieles con acné o tendencia a brotes. Es uno de los ácidos más gentiles, por lo que es bien tolerado incluso por pieles sensibles.
El ácido láctico elimina células muertas mientras hidrata la piel, dejándola más suave y luminosa. Es ideal para tratar piel apagada o con textura irregular. Suave pero eficaz, es una gran opción para quienes buscan una renovación delicada sin resecar.
Es un ácido liposoluble que penetra en los poros para limpiar el exceso de sebo, ayudando a prevenir y tratar el acné. Reduce puntos negros, espinillas y mejora la textura de la piel grasa o con imperfecciones. También tiene propiedades antiinflamatorias.
Presente de forma natural en frutas como la manzana, este ácido ayuda a exfoliar la piel de forma suave, aportando luminosidad y mejorando el tono desigual. También favorece la hidratación y complementa el efecto de otros ácidos, potenciando sus beneficios sin ser agresivo.
IMPORTANTE: Solo uso durando las noches de otoño e invierno